Darte el permiso es el primer paso.

"¿Retrasar el tiempo? Aún así no conseguirás devolverle su juventud a esta antigualla. Mira las cosas de otra manera, esto nos ofrece la belleza de su antigüedad." - Marc Levy

Como seres humanos nos olvidamos de que el presente es el mejor momento para reír, soñar, vivir, y por querer regresar al pasado no aprendemos que todo lo que ya no está, es porque no debe y ha cumplido su misión en nuestra vida.

Pero a veces preferimos seguir tocando las heridas de aquel verano donde nuestro mejor amigo nos traicionó, o ese invierno donde aquella persona que juro amarnos se fue sin darnos ninguna explicación, o uno que otros trances en donde nos sentimos solos y creemos que no hay nadie alrededor que nos pueda tender una mano, o al menos una palabra de aliento. 

De que valdría querer que los minutos y horas pasadas vuelvan si aún quedan más errores por cometer, tantas oportunidades por vivir. Y es que, si la belleza de la vida se encuentra en disfrutar el instante en que se presentan las experiencias ante ti, porque no solo te detienes a ver como cada una de ellas cristaliza la hermosura que lleva dentro y dejas de querer que se transformen en algo que no son. 

Internaliza toda esta travesía y entiende que las situaciones que condicionan lo que llamamos vida no se dan de forma espontánea, son esas las que nos llevan hacia la metamorfosis de nuestro ser, y nos renuevan de tal forma que al mirarnos frente a un espejo se nos hace difícil reconocer que somos nosotros los que estamos en frente de ese cristal.

Vive, y se auténticamente tú, date el permiso de sentir lo que te venga en gana, de decirlo y jamás cohibirte de ello, y comprende que el dolor de ayer y la angustia de sentirte solo, fue un paso más para encontrarte contigo mismo y empezar de nuevo. 

Todo conlleva una aventura y esta vida está llena de ellas, así que busca emprender este gran riesgo con la frente en alto, sabiendo que lo bueno no llega fácil, que cuando pierdes, realmente ganas el aprendizaje que te deja haber perdido y a veces, hasta es beneficioso para ti.

Pide perdón cuando lo sientas, deja que el viento se lleve tus miedos, no sueltes la mano de quien te estremece el alma, se amable siempre, y sobre todo, ama, ama tanto como puedas, porque es en el amor donde nuestro ser renace, y vuelve a florecer desde los lugares más recónditos de la tierra.   

- Indhira Castro